Beneficio de la respiración en la autorregulación.
Es bien sabido que la respiración es un elemento importantísimo en el ser humano, puesto que los seres vivos dependemos del oxígeno y el cuerpo hace de la respiración el instrumento básico de nuestra sobrevivencia, pero ¿cómo puede ayudarnos para autorregularnos?
Primero hay que comenzar explicando qué es la autorregulación, así esta se define como la capacidad que tenemos para equilibrarnos, sin necesidad de la intervención de otros factores. Así el ser humano tiene esa capacidad de manera natural, por ejemplo, cuando el cuerpo experimenta mucho calor, echa a andar diversos mecanismos para enfriarlo, como el sudor.
La autorregulación puede implicar diferentes aspectos del ser humano, pero sin importar a cuál nos refiramos, nos ayuda a mediar la cantidad de activación necesaria para cierta actividad.
Pueden existir actividades que en teoría necesitasen de más o menos activación, pero resultar desfavorables para el propio desempeño, por tanto, resulta importante encontrar el nivel óptimo personal para cada tarea, y poder conseguirlo a voluntad en el momento que se requiera.
Al momento de respirar, podemos conseguir que suba o baje el nivel de activación, por ejemplo, cuando una persona medita o realiza respiraciones con el diafragma, tiende a conseguir niveles de relajación más profundos, por el contrario, cuando una persona comienza a respirar rápidamente e hiperventila, consigue activarse, esto se debe a la influencia de la respiración en el flujo sanguíneo.
De modo que, si analizamos lo que pasa con un atleta o empresario cuando presenta activación elevada, podríamos darnos cuenta que, el ritmo respiratorio aumenta y, por tanto, la velocidad de la circulación de la sangre. Esta situación implica que cuanto más rápido circula, mayor es la frecuencia cardíaca y el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono a nivel alveolar.
Yolístico Psicología del Desempeño.