3 pasos para triunfar en las pruebas de salto ecuestre

Las competencias ecuestres pueden y necesitan ser divertidas, tanto para el jinete como para el caballo. Además, son un gran estímulo para el entrenamiento y el progreso continuo. Pero, en ocasiones esto puede verse afectado por ciertos pensamientos negativos, nervios u otras distracciones. 

Una preparación adecuada es fundamental para evitar un mal rendimiento. No obstante, los jinetes suelen dedicar gran parte de su tiempo a la preparación física, entrenando constantemente, y a menudo pasan por alto la parte mental.

Hay mucho que pensar cuando se participa en una competencia de salto; por eso, encontrar el equilibrio entre el entrenamiento físico y el mental es clave. Y es que, tener consistencia y una ventaja mental competitiva en áreas como la gestión de los nervios y el manejo de la presión te puede ayudar a mejorar tu rendimiento.

En este artículo, encontrarás algunos de nuestros consejos y prácticas preferidas que puedes seguir para preparar tu cuerpo y mente para la competencia.

1. Precipitarse para cumplir ciertos objetivos más rápido

Los atajos tienden a tener repercusiones y las prisas harán que sea más difícil seguir mejorando y evolucionando a un ritmo constante. 

Tómate tu tiempo y enfócate en los pequeños detalles. Una vez estés seguro de que los cimientos están bien puestos, comienza a observar las áreas de mejora y trabaja en mejorar tus habilidades para convertirte en un mejor jinete.

2. Competir con los objetivos de otros

Ten paciencia y deshazte del pensamiento de que debes ser mejor que los demás. Adquirir confianza es un proceso que puede llevar mucho tiempo, y para alcanzar nuestros objetivos, debemos avanzar a nuestro propio ritmo. 

No te desanimes sólo porque no lo hayas hecho tan bien como esperabas. En cambio, date crédito por las cosas que has conseguido y hecho bien, y aprende de esos momentos en los que no has obtenido los resultados que esperabas. 

3. Tener miedo a olvidar el recorrido, caerse… 

Los nervios de una competencia nos pueden generar ansiedad, dudas, pensamientos negativos, e incluso náuseas y migrañas, lo que puede resultar en algo debilitante. Sin embargo, aprender a canalizar estas respuestas emocionales hacia el deporte, en lugar de intentar erradicarlas por completo, te mantendrá presente, permitiéndote dar lo mejor de ti en condiciones de competencia. 

La práctica hace la perfección y, en un deporte tan complicado como la equitación, se necesita mucha constancia para perfeccionar las habilidades que se enseñan. 

Todos los caballos y jinetes son diferentes y no todos pueden encajar en el mismo molde. Sin embargo, recomendamos alternar ejercicios de suelo y de salto con el objetivo de mejorar la comunicación entre tú y tu caballo. 

Mientras que el entrenamiento en plano te permitirá controlar la velocidad y el ritmo, facilitando la obediencia y el trabajo de ajuste del galope del caballo, los ejercicios de salto mejorarán la capacidad del caballo para superar un obstáculo. En cualquiera de los dos tipos de entrenamiento, no olvides practicar giros cerrados, los saltos en diagonal o la variación de la amplitud del galope entre una valla y otra.

Ver de cerca el recorrido que se va a seguir es esencial para el éxito de la planificación y ejecución de la prueba. Por lo tanto, una vez que llegues al recinto, averigua cuándo se podrá recorrer la pista. Hacer esto te permitirá visualizarte haciendo el recorrido y así memorizarlo. 

A algunas personas les resulta útil que su entrenador o un amigo los acompañe para obtener una segunda opinión sobre el posicionamiento de los obstáculos y la técnica que se pretende usar.

Aunque es esencial formular exactamente cómo vas a realizar el recorrido y el número de zancadas entre cada valla, la realidad es que no siempre todo sale como está previsto. Tómate el tiempo necesario para pensar en lo que podría suceder y desarrollar un plan B. 

También, presta atención al estado de la superficie y a cómo puede afectar a la pisada de tu caballo y sé consciente de tu entorno. Se consciente de cualquier posible distracción, y si sabes que tu caballo tiene tendencia a desviarse hacia un lado, prepárate para corregir el comportamiento antes de que se produzca.

Una vez iniciada la prueba, procura dedicar algo de tiempo a observar a los demás competidores. Esto te ayudará a memorizarlo mientras aprendes de lo que hacen los demás. 

Finalmente, no te olvides de la preparación mental, ya que tener un estado de ánimo claro te facilitará memorizar el recorrido, permitiendo que éste se fije en tu memoria.